Tempestad sísmica.

El término Tempestad Sísmica nace por la necesidad de poder prever terremotos en las zonas pobladas para evitar daños.
Desde hace años, lo científicos han ido descubriendo las señales que permiten prever los fenómenos atmosféricos: bajas presiones, vientos, etc. Según sean estos datos se puede saber (de manera más o menos acertada) donde, cuanto y con qué intensidad se producirán ciertos fenómenos atmosféricos.

Pero cuando hablamos de terremotos, las señales anteriores a estos son totalmente desconocidas. Como sabemos, los terremotos se producen a causa de movimientos entre las placas tectónicas. Estas placas, movidas por el magma interior de la tierra chocan, friccionan y se separan entre sí produciendo tensiones que se traducen en los terremotos.



Pues bien, hace unos años se descubrió que cuando se producía un terremoto , sobre todo de gran magnitud ( más de 5 en escala Ritcher) , se producían otros en tiempos relativamente corto en otros puntos de lo que sería el frente de choque de las placas.

Estos continuos terremotos no son réplicas del primero, sino otros terremotos que liberan las tensiones producidas por el choque entre placas.
De esta manera, se pueden prever donde se producirán los siguientes terremotos, aunque no se pueda determinar el cuando.

La lluvia de ranas y sapos.


André-Marie Ampère. ¿Os acordais de este nombre? Pues bien, este hombre, es generalmente considerado como uno de los descubridores del electromagnetismo. Ampère descubrió las leyes que hacen posible el desvío de una aguja magnética por una corriente eléctrica, lo que hizo posible el funcionamiento de los actuales aparatos de medida. Descubrió las acciones mutuas entre corrientes eléctricas, al demostrar que dos conductores paralelos por los que circula una corriente en el mismo sentido, se atraen, mientras que si los sentidos de la corriente son opuestos, se repelen.

Por eso, a la unidad de intensidad de la corriente eléctrica se llama Amperio.

Pero hizo otra cosa importante, curiosa: formuló una teoría que demostraba cómo se producían las lluvias de sapos y ranas. Luego la teoría fue refinada, pero hasta que Ampère lo enunció, se creía que estas lluvias, eran provocadas por el imaginario colectivo, o simplemente por mentiras y supersticiones.

Ampère afirmó que en ciertas épocas los sapos y las ranas vagabundean por los campos en grandes números, y que la acción de vientos violentos puede capturarlos y desplazarlos a grandes distancias.

Para no hacer el artículo muy largo, en el siguiente se explicará más minuciosamente. Espero os guste.